Por Eileen B. Wyner, enfermera practicante
Bulfinch Medical Group
Cuando se tiene diabetes, regular el azúcar en la sangre es un trabajo de tiempo completo que no permite a la buena conducta ningún tiempo de descanso. Es necesario un adecuado control del azúcar en la sangre para prevenir posibles complicaciones, pero, en ocasiones, no importa cuánto se esfuerce, pareciera que fuerzas externas conspiran para arruinar ese control. Una de esas fuerzas puede ser la hipoglucemia.
La hipoglucemia o baja concentración de azúcar en la sangre se define como una cantidad de azúcar en la sangre inferior a 70 mg/dl y puede presentarse si no comió lo suficiente, tuvo una actividad no planificada que le requirió un gran esfuerzo o tomó demasiada medicación. Puede aparecer acompañada de muchos síntomas que incluyen (entre otros) sentirse transpirado, tembloroso, con muchísimo apetito, agitado o con visión borrosa. Si la lectura de azúcar en la sangre es inferior a 70 mg/dl, la recomendación es ingerir enseguida algún carbohidrato de acción rápida, como jugo de naranja o comprimidos de glucosa, y volver a controlar el azúcar en unos 15 minutos.
La hipoglucemia es una complicación muy grave de la diabetes y, si no se la trata, puede derivar en convulsiones, coma e incluso la muerte. Cuando la concentración de azúcar baja demasiado, el organismo libera dos hormonas: glucagón y epinefrina. La epinefrina es la responsable de los primeros signos de advertencia de baja concentración de azúcar en la sangre, como lo son el apetito y el sudor que mencionamos anteriormente. También le da señales al hígado para que comience a producir más glucosa. El glucagón indica al hígado que libere al aparato circulatorio la glucosa almacenada para corregir la baja concentración de azúcar en la sangre. Sin embargo, las personas con diabetes también pueden desarrollar otro tipo de hipoglucemia que es extremadamente peligroso: insensibilidad a la hipoglucemia.
Las personas con insensibilidad a la hipoglucemia no sienten los primeros síntomas de la baja concentración de azúcar en la sangre. Quienes han sido diabéticos por mucho tiempo corren el riesgo de desarrollar esta afección, del mismo modo que quienes tienen antecedentes de bajas frecuentes del azúcar en la sangre y de fluctuaciones frecuentes y extremas en los valores de azúcar en la sangre, y quienes tienen valores de azúcar en la sangre muy bien controlados.
La manera principal de abordar esta afección es TOMAR CONCIENCIA. Controle frecuentemente su concentración de azúcar en la sangre, de modo que conozca sus propias características. Controlar el azúcar en la sangre realmente rinde frutos en situaciones de cambio en la medicación o en la actividad y situaciones de enfermedad. A veces es necesario hacer controles en la mitad de la noche periódicamente para verificar si tiene hipoglucemia nocturna o de ayuno. De este modo, puede identificar con exactitud el momento en que la concentración baja y no solo tratarla sino también tomar medidas con su proveedor de atención de la salud (HCP, por sus siglas en inglés) para encontrar la forma de administrar sus medicamentos o controlar su régimen de alimentación a fin de evitar estos episodios. Es posible que deba ajustar los valores deseados para su azúcar en la sangre. No todas las personas, en especial los ancianos o las personas con antecedentes de hipoglucemia grave, necesitan un A1C entre 6.5 y 7, así que hable sobre este tema con su HCP.
Es importante que trabaje con su Educador en diabetes certificado (CDE, por sus siglas en inglés) para identificar cualquier problema que pueda tener con el control del estrés, los factores nutricionales o, incluso, con el reconocimiento de cuál es su reacción ante la baja de su azúcar en la sangre. Le he hablado sobre algunos de los síntomas comunes, pero cuando se trata de baja concentración del azúcar en la sangre, no hay dos personas que lo vivan de la misma manera. Me gusta comparar los síntomas de la baja concentración de azúcar en la sangre con el póquer: cada uno tiene sus propias “pistas”. Conocí personas que me dijeron “Yo sé cuándo me está bajando el azúcar. Veo manchas negras/siento hormigueo en la lengua/me siento inquieto por dentro, como si tuviera insectos/no puedo oír con claridad”. Esta es también una oportunidad para incorporar a su red de apoyo (cónyuge, familia y amigos) al aprendizaje sobre las bajas concentraciones de azúcar en la sangre. Recuerde, algunas personas sufren la baja del azúcar con tanta rapidez que no perciben los síntomas, pero un compañero de trabajo o su cónyuge pueden detectar enseguida que están hablando sin sentido o sudando profusamente. También es importante reducir el consumo de alcohol cuando la concentración de azúcares en la sangre es un problema constante.
Espero que esta información le dé la oportunidad de iniciar una conversación con su HCP sobre la TOMA DE CONCIENCIA de la hipoglucemia, para que su trabajo de tiempo completo en el control de la diabetes resulte tan exitoso como sea posible.