Por Eileen B. Wyner, enfermera practicante
Bulfinch Medical Group
Somos una sociedad de planificadores. Planificamos las vacaciones, la jubilación y el menú para las cenas de la semana. Planificamos todas las cosas agradables que esperamos nos depare el futuro. Muchas veces hemos oído o leído el dicho: “La vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Tendemos a no prever aquellos sucesos impredecibles que podríamos llegar a enfrentar, sucesos que pueden tener lugar por motivos naturales o humanos. Pero las personas diabéticas necesitan prever lo inesperado. Este último invierno en Nueva Inglaterra nos ha recordado a todos que existe la posibilidad de que haya cortes de energía eléctrica e, incluso, de que tengamos que evacuar nuestros hogares como consecuencia de la ola de ventiscas. Es importante preparar un equipo para desastres de modo que esté listo para usar o para llevar consigo si debe evacuar su hogar. Si bien me concentraré en la situación suponiendo que usted esté en casa cuando el suceso tenga lugar, es importante pensar en tener provisiones extras en la oficina y también en el auto.
La Cruz Roja recomienda que todas las personas cuenten con un suministro de alimentos y agua para tres días como mínimo, pero para siete días sería más seguro. Usted debería tratar de contar con una reserva de medicamentos y suministros para las pruebas para dos semanas extras. Esto podría ser todo un desafío en virtud de las normas de los seguros, de modo que deberá discutirlo específicamente con su proveedor de atención de la salud. Aquí le propongo una lista general de las cosas que debería incluir en su equipo para desastres, pero recuerde personalizarlo según sus necesidades. Recuerde siempre examinar su equipo cada 3 meses por si ha caducado alguno de los suministros.
Provisiones generales: platos desechables, utensilios de plástico, abrelatas manual, desinfectantes y desinfectante para manos, pasta dental, bolsas de plástico para los residuos, linterna, pilas a prueba de agua y fósforos, radio, y guantes de goma y para trabajo pesado.
Documentos personales: documentos importantes (al menos, copia de ellos) como el pasaporte, los registros financieros y de seguros, lista actualizada de medicamentos, lista de números telefónicos importantes, un disco duro externo o una memoria USB con datos personales/médicos importantes, cargadores de teléfonos celulares y pilas, efectivo.
Agua: POR LO MENOS 1 galón de agua por día por persona.
Alimentos: entre las opciones no perecederas pueden incluirse galletas, manteca de maní, gaseosas comunes, gaseosas dietéticas, cajas de jugos, fruta enlatada, verduras enlatadas, carne enlatada y leche Parmalat.
Medicamentos: botiquín básico de primeros auxilios, analgésicos y antipiréticos de venta libre como Tylenol e ibuprofeno, Benadryl; antidiarreicos, medicamentos recetados en el envase original (siempre que sea posible).
Suministros para la diabetes: si es posible, un glucómetro adicional o, al menos, pilas extras; cintas reactivas y lancetas extras, paños con alcohol; una fuente de glucosa de emergencia, tal como comprimidos o gel de glucosa, caramelos duros como Lifesavers o caramelos de gelatina, jugos en caja, kit de emergencia de glucagón, lapiceras para inyectar o jeringas extras, tiras de cetona, suministros extras para la bomba de insulina, una compresa de gel fría para resguardar la insulina.
Una nota especial acerca de la seguridad de los medicamentos: asegúrese de que las personas que estén con usted sepan cuándo y cómo usar el kit de emergencia de glucagón. También es importante saber que la insulina durará hasta la fecha de caducidad que aparece en el frasco, SIEMPRE QUE no se la haya abierto. Una vez abierta, durará 28 días. Debe recordar, además, que la insulina debe guardarse con cuidado de modo que no reciba demasiado calor ni demasiado frío, y siempre a resguardo de la luz directa del sol. Verifique siempre TODAS las fechas de caducidad que aparecen en sus medicamentos.
Es importante recordar que aquellos sucesos que requieran el uso de su equipo para desastres pueden alterar su esquema de comidas y provocar mucho estrés, lo cual, a su vez, puede afectar el control de su glucosa. Es probable que necesite controlar su azúcar en la sangre con mayor frecuencia y hacer ajustes de la mejor forma posible dadas las circunstancias.
Anticípese al factor de estrés. Resérvese un tiempo este fin de semana y prepárese. Podría salvarle la vida.
Visite los sitios web de la Cruz Roja o los CDC para obtener más información sobre cómo prepararse y planificar para casos de emergencia.