Por Eileen B. Wyner, enfermera practicante
Bulfinch Medical Group
Internet es algo maravilloso. Todos hemos saltado dentro y viajado por las carreteras de la información, pero como en todas las carreteras, es fácil tomar alguna salida equivocada. Hay tanta información disponible que puede ser agobiante decidir qué información es realmente o podría ser cierta. Pensé que buscaría cinco temas comunes sobre la diabetes que mis pacientes me trajeron a lo largo de los años y seleccionar cuáles son mitos y cuáles verdad.
• No quiero comenzar a usar insulina. Mi tío quedó ciego/tuvo que comenzar diálisis/perdió una pierna después de comenzar con la insulina. Tanto la ceguera como la diálisis y la amputación son complicaciones graves de una diabetes mal controlada. Años con hiperglucemia pueden ser la causa de retinopatía, de insuficiencia renal y de heridas en los miembros inferiores que terminen en una amputación. Comenzar a usar insulina no es la causa por la que aparecen estas complicaciones. De hecho, comenzar a usar insulina puede ayudar a prevenir este tipo de complicaciones.
• No quiero usar insulina. No la necesito. Todos necesitamos insulina. La insulina es una hormona que produce el páncreas y que permite al organismo convertir los alimentos en energía para realizar actividades. Si no tiene diabetes, su páncreas fabrica y utiliza la insulina de forma automática. Si tiene diabetes, el páncreas no funciona con la eficiencia que debería. Es posible que no fabrique ni libere suficiente insulina en el sistema con la eficiencia que el organismo exige. Si tiene diabetes de tipo 1, su páncreas no fabrica insulina y usted necesita inyectarse insulina para sobrevivir.
• Tengo que comenzar a usar insulina porque mi diabetes está cada vez peor y no me esforcé lo suficiente por cuidarme. La insulina es uno más de los muchos medicamentos que se usan para tratar la diabetes. Que su proveedor de atención de la salud determine que usted debe comenzar a usar insulina no necesariamente significa que su diabetes esté empeorando. La diabetes es una enfermedad crónica y progresiva para la que aún no tenemos una cura y, en última instancia, un gran porcentaje de personas que tienen diabetes de tipo 2 con el tiempo deben comenzar a inyectarse insulina. Para la mayoría de las personas, lejos de ser “el comienzo del fin”, iniciar el tratamiento con insulina es el comienzo de una mejor salud. Mejorará el control de azúcar en la sangre, lo que se traducirá en sentirse mejor y, posiblemente, en detener o revertir complicaciones.
• No quiero comenzar a usar insulina porque aumentaré de peso y ya tengo sobrepeso. Bien… hay algo de verdad en esto. Algunas personas con diabetes de tipo 2 pueden aumentar de peso al iniciar el tratamiento con insulina. Sin embargo, es importante saber que la insulina en sí misma no lo hace aumentar de peso. Cuando la insulina comienza a actuar, el organismo comienza a procesar la glucosa en la sangre con mayor eficiencia y el resultado puede ser el aumento de peso. Esta es una de las razones por las cuales la pérdida de peso sin explicación puede ser uno de los primeros síntomas de diabetes. Es importante tener presente que cualquier aumento de peso en general se equilibra cuando el azúcar en la sangre comienza a controlarse mejor y que no todas las personas aumentan de peso cuando inician el tratamiento con insulina.
• Los edulcorantes artificiales me inspiran temor porque son malos para la salud. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, no hay ninguna investigación que haya mostrado de manera contundente que exista un riesgo para la salud cuando se usan acesulfamo de potasio (Sunett), aspartamo (Nutrasweet, Equal), sacarina (Sweet’N Low) o sacralosa (Splenda). El uso de todos estos agentes fue aprobado.
La verdad es que cada vez que tenga una pregunta sobre su salud, debe consultar con su proveedor de atención de la salud para saber qué es mito y qué es verdad.